La primavera cada vez está más cerca, pero todavía nos quedan bastantes días de invierno por delante. Sin embargo, eso no significa que ya estemos pensando en el verano, ¿verdad? Y, por supuesto, si pensamos en la estación más calurosa del año, no podemos olvidarnos de la famosa “operación bikini”.
Aunque parece que los cuidados para liberarnos de esos kilitos de más que todas tenemos solo pueden llevarse a cabo durante las semanas previas al verano, el hecho de cuidar de nosotras mismas durante todo el año se vuelve fundamental para obtener unos mejores resultados cuando lleguen las altas temperaturas, ¿o no?
Una de las últimas tecnologías que pueden ayudarnos a moldear nuestra figura y acabar con la grasa localizada es la cavitación. Aunque seguramente ya tengas información sobre este tratamiento, en este artículo queremos detallarte bien en qué consiste esta técnica estética y cómo funciona. ¡Te darás cuenta de que es el mejor aliado para luchar contra la celulitis!
¿Qué es la cavitación?
La cavitación es una técnica estética no quirúrgica creada específicamente para eliminar la grasa localizada a través de ultrasonidos de baja frecuencia.
Estos ultrasonidos se aplican sobre la zona deseada por el cliente y en la que se encuentra el cúmulo de grasa a tratar. Actúa de manera que disuelve las células adiposas desde el interior hasta que se convierte en líquido, razón por la que es uno de los tratamientos más efectivos para acabar con la celulitis.
Los resultados son visibles desde las primeras sesiones (pudiendo llegar a reducir el contorno corporal hasta 12 centímetros) y no deja marcas ni cicatrices.
¿Cómo funciona la cavitación?
Lo primero que se debe realizar para llevar a cabo este tratamiento es elegir la zona a tratar, aunque normalmente se trabaja en aquellas más propensas a acumular grasa como es el caso del abdomen, las piernas o los glúteos, principalmente.Una vez que está delimitada la zona a tratar, se vierte gel sobre la misma y, a través de una máquina especial, se aplican esos ultrasonidos con el movimiento de un aplicador.
Se trata de una técnica no dolorosa con la que el paciente no siente nada y que se finaliza con una presoterapia que deja sensación de relax gracias a la que se consigue facilitar el drenaje, de esta forma el líquido es expulsado mediante la orina y el sistema linfático.
Cada sesión tiene una duración aproximada de 1 hora y se recomienda mínimo acudir una vez a la semana a cabina hasta obtener el objetivo deseado. Además, desde Diamond Cares siempre recomendamos combinar dicho tratamiento con radiofrecuencia o masajes anticelulíticos para unos resultados inmejorables.
La cavitación, además de ser un tratamiento clave para acabar con la temida celulitis y piel de naranja, también ayuda a la elasticidad y al tono de la piel, tonifica los músculos y acelera la producción natural de colágeno.
Por supuesto, en Diamond Cares contamos con este servicio en cabina, que se lleva a cabo por nuestro equipo profesional, quienes asesoran de manera personal a cada uno de los clientes y realizan un seguimiento de la evolución del tratamiento. ¡Pruébalo, no te arrepentirás! Recuerda que puedes ponerte en contacto con nostrxs llamándonos al 910 51 84 37 o visitándonos en Paseo de la Castellana, 200 (Madrid).
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